El concepto de conectividad vial refiere a la capacidad que tiene una red de calles en las ciudades para interconectar, en mayor o menor medida, las necesidades de movilidad entre puntos de origen-destino, garantizar seguridad y accesibilidad a todos los modos de transporte e integrar las actividades sociales y económicas con su entorno construido.
Las ciudades están conformadas por una superposición de capas que, en conjunto, componen ese complejo sistema urbano de intercambio de actividades, infraestructura e información.
Una de estas capas corresponde a la red de infraestructura vial, la cual conforma la mayor proporción de espacio público en las ciudades, y es la principal plataforma que sustenta la movilidad urbana.
Las redes viales cuentan con características y atributos que son determinantes para la morfología de la ciudad, tales como el diseño de traza, ancho de vialidades, frecuencia, densidad de intersecciones, proporción entre superficie vial y entorno construido, etc. Estas variables tan diversas establecerán el grado de conectividad entre las vialidades de un área urbana.
El concepto de conectividad vial refiere a la capacidad que tiene una red de calles en las ciudades para interconectar, en mayor o menor medida, las necesidades de movilidad entre puntos de origen-destino, garantizar seguridad y accesibilidad a todos los modos de transporte e integrar las actividades sociales y económicas con su entorno construido.
El Índice de Ciudades Prósperas (CPI), instrumento que ONU-Habitat elabora con el fin de medir la prosperidad urbana en las ciudades a nivel mundial, evalúa la conectividad vial a través de 3 indicadores relacionados con la longitud, cobertura, frecuencia y diseño de la red de calles:
Densidad de la interconexión vial
Este indicador considera la cantidad de intersecciones (cruces entre dos o más vialidades), por cada kilómetro cuadrado. El municipio de Torreón obtuvo como resultado 114.75 intersecciones por cada kilómetro cuadrado (int/km2) el cual se ubica dentro del rango propuesto por ONU-Habitat de 100 y 140 int/km2, obteniendo 100/100 puntos. Un mayor número de intersecciones implica un menor tamaño de las manzanas y, por lo tanto, un mayor número de lugares donde los automóviles deben detenerse y los peatones pueden cruzar (Ewing, 1999).
Densidad Vial
Mide la longitud de las vialidades por kilómetro cuadrado en el área urbana. El CPI califica a Torreón en este indicador con 62.7/100 puntos (resultado moderadamente sólido), ya que existen en promedio 16.27 kilómetros de vías por cada kilómetro cuadrado; el estándar recomendado por ONU-Habitat es de 20 km/km2. Vialidades que atienden a los deseos de viajes origen-destino, directas y longitudes en proporción a peatones y modos no motorizados, contribuyen a una mayor conectividad vial.
Superficie destinada a vías
Se calcula a partir del área de la ciudad que está reservada para vialidades, situando a Torreón con 23% (ligeramente inferior a la recomendación de ONU-Habitat de 30%), por lo cual obtiene 76.7/100 puntos resultando en un valor sólido.
La conectividad vial es considerada como dimensión para la prosperidad urbana y calidad de vida ya que está estrechamente relacionada con la forma en que las personas se mueven en la ciudad, y la manera en que éstas acceden a sus actividades diarias; ligando directamente las dimensiones espacial, social y económica. El CPI menciona que “En otras palabras, y visto desde un enfoque de derechos humanos, la forma urbana se asocia al acceso a derechos fundamentales como trabajo, educación, salud y vivienda, entre otros.”
Una alta conectividad vial, con óptimo número y frecuencia de intersecciones, superficie vial y longitud de vías, genera un mayor grado de opciones de rutas para peatones, ciclistas, usuarios del transporte público y automovilistas para acceder a sus necesidades diarias; las velocidades de vehículos tienden a disminuir y el transporte público se favorece debido a la mayor demanda en rutas alimentadoras.
La diversidad morfológica del área urbana de Torreón genera diferentes índices de conectividad vial que se relacionan con la traza de cada colonia consolidada: zonas del centro de la ciudad, donde la red vial es ortogonal y cuenta con intersecciones constantes (colonias Segunda y Tercera de Cobián), presentan promedios de densidades de interconexión vial de 114 int/km2, mientras que los crecimientos urbanos residenciales al norte de la ciudad se encuentran por debajo de la recomendación, con medias de 50 int/km2.
Los retos a nivel municipal residen en proponer e implementar modelos urbanos que favorezcan la conectividad vial, priorizando los esquemas de calles conectadas por encima del ancho del arroyo vehicular y el enfoque tradicional de vialidad.
Fuente: ONU-Habitat. (2018). Índice Básico de las Ciudades Prósperas: Torreón. México