Frecuentemente se cree que las diferencias laborales entre mujeres y hombres son cosa del pasado, o que sólo ocurren en regiones donde la mujer tiene mayores restricciones sociales. Sin embargo, numerosos estudios ponen en evidencia que no sólo existen, sino que se siguen reproduciendo.
Aunque las leyes demanden condiciones y derechos igualitarios, o las empresas y negocios se comprometan a no discriminar por motivos de sexo y género, se observa que, en la práctica, las brechas laborales de género persisten tanto a nivel nacional como a nivel local.
Del segundo trimestre del año pasado a este, la tasa femenina de ocupación registró un ligero aumento, pues pasó de 94.9 a 95.6, lo que se traduce en 4, 770 mujeres más en condición de ocupación. No obstante, aún se ubica por debajo de la tasa de ocupación femenina nacional para áreas urbanizadas que es de 96.14, al igual que de otras ciudades como Saltillo (96.8) y León (96.9).
Según un reporte publicado por la OCDE, “Comparadas con los hombres, es menos probable que las mujeres trabajen tiempo completo, más probable que se empleen en ocupaciones menor pagadas y menos probable que progresen en sus carreras.” Observando detenidamente las estadísticas de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para el Segundo Trimestre del año, se pueden encontrar signos en el AML, que sustentan estas afirmaciones.
Para 2017 México figuraba como el país con más horas de trabajo por persona ocupada de la OCDE y Alemania como el que menos. En el trimestre que acaba de pasar, el promedio nacional de horas trabajadas a la semana para áreas urbanizadas fue de 38.75 para las mujeres y de 46.94 para los hombres, patrón que se repite (aunque la cantidad sea menor) en el AML, donde fueron 36.12 horas y 44.37 respectivamente.
Esta cifra general indica que los empleos a los que acceden las mujeres son por menos horas, hecho que se reafirma debido a que el 12% de las mujeres ocupadas trabaja menos de 15 horas a la semana, en comparación con el 4% de los hombres; en sentido inverso, el 30% de los hombres trabaja más de 48 horas por semana, contra el 15% de las mujeres.
Una de las cifras que más llama la atención, es que el 4% de las mujeres ocupadas son trabajadoras no remuneradas, contra el 1% de los hombres; haciendo una relación entre la cantidad de mujeres y hombres en esta condición, se obtiene que las primeras superan por más del doble a los segundos. Las personas que entran en esta categoría están subordinadas, pero no reciben salario, sino que sus ingresos son a partir de honorarios, propinas o comisiones; esta condición es claramente una desventaja.
Otro de los aspectos en donde más se observa diferencia, es en el salarial; pues mientras las mujeres ocupadas del AML ganan un promedio de $40.78 pesos por hora trabajada, los hombres ganan $47.03, lo que implica una diferencia de $6.25. Es de destacar, que durante el trimestre enero-abril, las mujeres ganaban prácticamente lo mismo ($40.9), pero los ingresos promedio por hora de los hombres aumentaron (eran de: $44.5 pesos).
El INEGI cuenta con 7 clasificaciones salariales expresadas en salarios mínimos ganados. Durante el trimestre inmediato anterior, el 21. 72% de las mujeres ocupadas del AML ganaron hasta 1 Salario Mínimo, y el 35.70% ganó de 1 a 2 SM, es decir, más de la mitad de las mujeres (57%) tuvieron ingresos máximos de $176.72 diarios. Mientras que estuvieron en esta misma condición el 37% de los hombres ocupados. Por su parte, sólo el 14% de las mujeres percibe más de 3 SM diarios, en comparación con el 26% de los hombres.
El 82.65% de las mujeres ocupadas trabaja en el sector Terciario, y sólo el 16.91% en el Secundario; estos porcentajes están más equilibrados para la población masculina, puesto que tiene más participación en la industria. Las áreas con más presencia de mujeres que de hombres son: Servicios Diversos, Servicios Sociales y Restaurantes y Servicios de Alojamiento, pero en ninguna se llega al doble; en cambio, en la Construcción hay 23 veces más hombres, y en la Industria De Extracción y Electricidad, así como en servicios de Transportes, Telecomunicaciones, Correo y Almacenamiento, la cantidad de hombres es casi 5 veces más que la de mujeres.
Esto demuestra que existen trabajos considerados para Hombres, y otros considerados más para Mujeres. Además, el 34% de las mujeres se ocupa en el sector de los hogares, y de ellas, el 73% es informal. En general, la tasa de informalidad laboral es más alta en las mujeres que en los hombres: 47.76 contra 35.49; esto, aunado a jornadas laborales de pocas horas y a salarios bajos, contribuye a que en el AML el 51.5% de las mujeres ocupadas no tenga acceso a instituciones de salud por parte de su trabajo, cifra que, por cierto, aumentó respecto al trimestre anterior (era de 49%), pero es menor a la abril-junio de 2017 (54.5%).
Posición en la Ocupación
Posición en la Ocupación (T2-2018) (Personas) | Mujeres | Hombres |
---|---|---|
Trabajadoras subordinadas y remuneradas | 73% | 76% |
Empleadoras | 3% | 7% |
Trabajadoras por cuenta propia | 20% | 16% |
Trabajadoras No Remuneradas | 4% | 1% |
Ingresos por Área
INGRESOS/ÁREA | La Laguna | Saltillo | León | Nacional(Áreas más urbanizadas) |
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Hombres | $47.03 | $48.39 | $37.99 | $44.87 |
Mujeres | $40.78 | $51.64 | $35.18 | $43.83 |
Diferencia | $6.25 | $3.25 | $2.81 | $1.04 |
Ingresos diarios de las Mujeres Ocupadas por Trimestre
Trimestre/Salarios Mínimos | Hasta 1 | 1 a 2 | 2 a 3 | 3 a 5 | 5+ |
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T2- 2018 | 21.72% | 35.70% | 14.08% | 10.36% | 3.75% |
T1- 2018 | 18.52% | 37.67% | 14.99% | 11.62% | 4.53% |
T2- 2017 | 16.81% | 33.70% | 20.98% | 13.02% | 7.45% |