En 1972, durante la conferencia de las Naciones Unidas en Estocolmo, Suecia; se habló por primera vez sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Consecutivamente, en 1975, en el Seminario Internacional de Educación Ambiental, se plasmaron los primeros objetivos sobre la Carta de Belgrado. Lo que dio origen al día mundial de la educación ambiental, conmemorado el 26 de enero.
Este día se celebra con la finalidad de que la ciudadanía genere conciencia sobre la crisis ambiental que se está viviendo tanto a nivel global, como local. Ya que el entorno natural condiciona el desarrollo y bienestar humano, a través de sus distintos componentes como lo son el agua, aire, relieve, suelo, temperatura y biodiversidad. Por lo que es de suma importancia una constante y correcta gestión de los recursos naturales.
La educación ambiental es un proceso en el que a la sociedad se le transmiten conocimientos y herramientas necesarias para que puedan tomar decisiones informadas y medidas responsables que conserven y protejan el medio ambiente. Lo cual es relevante incentivar desde temprana edad para disciplinar a las futuras generaciones.
Este es un camino comunitario para generar cambios hacia una vida sostenible, el cual permitirá lograr estándares internacionales como los Objetivos Globales de Desarrollo Sostenible establecidos en 2015 por las Naciones Unidas, que abarcan la educación de calidad, agua limpia y saneamiento, energía asequible y limpia, ciudades y comunidades sostenibles, acción climática y la vida en la tierra.
A nivel internacional se presenta una crisis ambiental con efectos extremos del cambio climático, los cuales impactan al municipio de Torreón. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, las emisiones de gases de efecto invernadero actualmente son 50% más altas que en 1990, debido a que se estimó que la actividad humana ha provocado 1.0 °C de calentamiento global sobre los niveles preindustriales. Incluso antes de que termine este siglo, para el 2100 se estima un aumento de 5 °C de temperatura superficial global en relación con el período preindustrial.
Los compromisos climáticos del Acuerdo de París, que entraron en vigor en el 2016, abarcan solo el 33% de las emisiones necesarias para mantener el planeta debajo de los 2 °C. Cuando para reducir el calentamiento global a 1.5 °C, las emisiones globales netas de CO₂ deben reducirse en un 45% entre 2010 y 2030, y llegar a cero neto alrededor de 2050.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en el 2022 publicó el informe “Demasiado poco, demasiado lento: Fracaso de la adaptación climática pone al mundo en riesgo”. El cual abarca que el mundo debe aumentar urgentemente las acciones para adaptarse a los impactos del cambio climático.
Sin embargo, estas acciones se deben convertir en políticas públicas, logrando un compromiso ciudadano, donde se asignen responsables y se dé seguimiento. Asimismo, aplicar las leyes vigentes respecto al medio ambiente con el fin de fomentar la participación activa de manera particular, tanto como colectiva, involucrando distintos actores de la sociedad, que formen un tejido que valore e incluya la naturaleza. Por lo que el IMPLAN Torreón ha desarrollado las Normas Técnicas de Infraestructura Verde con el fin de transformar la crisis en acciones.
Fue a través de la campaña de Octubre Urbano 2022, que el IMPLAN, como parte de las actividades de educación ambiental, dio a conocer los beneficios y casos de éxito locales e internacionales de la Infraestructura Verde. Esto con el fin de hacer conciencia, transmitir conocimiento y generar participación ciudadana con relación al cambio climático. Las actividades desarrolladas involucraron conferencia, taller, intervención en un camellón de la ciudad y un panel, donde participaron 120 personas aproximadamente, estudiantes, profesores, funcionarios, activistas, dependencias y desarrolladores. Es importante hacer conciencia de este día con los avances y logros realizados durante el año y plasmando metas para el siguiente, con el fin de obtener resultados positivos.
