El filósofo y pedagogo John Dewey en su obra Experiencia y educación menciona: «La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma». Es decir, que el proceso de aprendizaje está siempre presente en el ritmo de la vida.
Por eso, el tema en esta ocasión es la educación en tiempos de pandemia, propiamente en el contexto de la Zona Metropolitana de La Laguna (ZML). Cabe mencionar que la pandemia por el COVID-19 dejó a cinco millones de estudiantes fuera de la escuela en México, según la encuesta de medición del impacto de la pandemia del INEGI. Los principales motivos fueron falta de dinero o de recursos.
Por otro lado, según la fuente de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, en la Zona Metropolitana de La Laguna hay 102,193 jóvenes en edad universitaria; sin embargo 54,262 no tienen acceso a la universidad, esto significa que por lo que 1 de cada 2 jóvenes no van a la Universidad en la región.
En datos aún más concretos publicados por el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, el nivel de escolaridad en Torreón es en promedio 4 de cada 10 torreonenses cuentan únicamente con educación básica.
Esta información, el análisis y la reflexión llevan a plantearse: ¿Cómo es la educación actualmente? ¿Cómo lograr que existan mayores oportunidades educativas para los demás? ¿Qué efectos produce la pandemia por COVID-19 en los sistemas educativos? ¿Cómo reconsiderar el papel de la tecnología en este cambio? ¿Cómo educar en tiempos de pandemia?
Evidentemente surgen más preguntas entorno a la educación y es necesario dar respuesta a los nuevos retos y desafíos educativos. Se tuvo que pasar de lo presencial a lo virtual, de un momento a otro, el celular y la computadora se convirtieron en aulas digitales, surgiendo como un gran desafío el acceso a internet, sobre todo en las zonas rurales. Además de que esto exigió ampliar la infraestructura educativa digital. Por otro lado, los docentes tuvieron que intensificar el trabajo requerido, en tiempos muy breves fue necesario modificar planificaciones y estrategias de comunicación y enseñanza para lograr el propósito de suscitar el interés y la atracción por el conocimiento.
Al final del día, el tema de la educación en tiempos de pandemia, tiene que estar en la discusión, el análisis y la reflexión actual. Pues además de garantizar los conocimientos y los aprendizajes, es importante no perder de vista el entorno, es decir, ese espacio de encuentro intercultural, estudio, cuestionamientos, convivencia, interacción humana que es posible gracias a la educación. Se tendría que ir pensando y visualizando en cómo será la educación en los próximos años, pues evidentemente estamos en un constante cambio. Ojalá que se sigan construyendo nuevos caminos y horizontes que posibiliten y garanticen una mejor educación para el ser humano.
