Durante el 2018, en Torreón fueron otorgados 11,895 créditos para vivienda; la mayoría de estos créditos (36.8%) fueron destinados a la adquisición de una vivienda nueva, mientras que el segundo mayor uso de estos créditos fue para la adquisición de una vivienda usada (31.7%).
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), cada año a nivel nacional 650,000 nuevas familias buscan una vivienda. Lo relevante de esta cifra reside en que el mercado inmobiliario esté en sintonía con la conformación de las nuevas estructuras familiares.
El estilo de vida y la estructura social contemporánea presenta características y necesidades que la distinguen de aquél de hace 50 años; la necesidad de vivienda se ha ido modificando para adaptarse a las nueva dinámicas sociales de acuerdo al paso generacional donde las nuevas estructuras familiares han llegado a ser determinantes.
La disminución en la tasa de nupcialidad (matrimonios), el incremento de los divorcios, las parejas en unión libre que no tienen el interés de acumular ingresos conyugales, dejando de lado la intención de comprar una vivienda optando por rentar una casa o departamento, las personas que han decidido independizarse y simplemente desean vivir solos.
El Sistema Nacional de Información e Indicadores de Vivienda (SNIIV) permite analizar la demanda de créditos con base a los rangos de edades de los solicitantes, dividiéndolos en rangos de 29 años o menos, de 30 a 59 años, 60 o más años y edad no disponible.
Durante el 2018 en Torreón fueron otorgados 11,895 créditos para vivienda; la mayoría de estos créditos (36.8%) fueron destinados a la adquisición de una vivienda nueva, mientras que el segundo mayor uso de estos créditos fue para la adquisición de una vivienda usada (31.7%).
Durante el 2018 y hasta abril de 2019, el grupo de edad que más créditos solicitó fue la población adulta, de 30 a 59 años, conformando un 62.19% y 66.10% de la demanda de créditos para cada año respectivamente; en segundo lugar se encuentra la población joven de 29 años o menos, que solicitaron el 31.14% de los créditos otorgados en 2018 y el 31.45% de los créditos que hasta abril de 2019 se han otorgado; la población adulta mayor, 60 años o más, es la que menos créditos solicita conformando el 1.66% y 1.48% de la demanda para cada año, siendo superada por la población con edad no disponible durante el 2018, que solicitó el 5.01% de los créditos para vivienda.
Para ambos períodos, la población joven de 29 años o menos empleó mayormente su crédito en la adquisición de una vivienda nueva, 46.4% de los créditos otorgados a jóvenes en 2018 y 38.9% en lo que va de 2019.
En la generación actual en comparación con las familias de hace dos o tres generaciones existen peculiaridades que influyen en el momento de la compra o renta de una casa o departamento.
El postergar el matrimonio y por lo tanto, la compra de la primera casa, así como el posponer la paternidad o la elección de no tener hijos es un factor que ha modificado la decisión de comprar o rentar, el aumento de las mujeres en integrarse al mercado laboral, lo que las posiciona como nuevas consumidoras con su respectivo poder adquisitivo.
Como ejemplo, el año pasado el Fondo de la Vivienda del ISSSTE (FOVISSSTE) entregó más de 28 mil créditos a mujeres de un total de 49 mil 313 formalizados, con ello, el 57% de los financiamientos se destinaron a maestras, enfermeras, policías entre otras trabajadoras del Estado.
El sistema de puntaje a través del cual el Fondo otorga los créditos son necesarios reunir mínimo 100 unidades para poder solicitar un préstamo, donde se consideran factores como la antigüedad, edad, ahorro en la subcuenta de vivienda e incluso si la solicitante es jefa de familia, con estas cifras se demuestra que poco a poco las mujeres y las madres de familia son las que actualmente están tomando las riendas en la conformación de su patrimonio.
Teniendo en cuenta todos estos fenómenos sociales de las actuales estructuras familiares el mercado inmobiliario debe ir cambiando a un nuevo escenario, con mayor tendencia a la creación de vivienda en arrendamiento, vivienda vertical y el reuso de viviendas en la zona centro.
Fuentes:
- CANADEVI
- FOVISSSTE