Las personas indígenas en México y en la región conforman una minoría numérica que históricamente ha sido objeto de discriminación y violencia. Para 2015, el INEGI calculaba que el 6.93% del total de la población estatal se auto adscribía como indígena, lo que equivale a 204,775 personas; los principales motivos para esta consideración son dos según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS 2017): pertenecer a una comunidad indígena, o que su madre/padre hablan o hablaban alguna lengua indígena.
Dentro del Sistema de Información Cultural, sólo se registra al pueblo Kikapú como oriundo del estado de Coahuila, lo que significa que todas las demás etnias que habitan la región son migrantes. Se pueden encontrar migrantes indígenas de primera generación, quienes tienen más arraigadas sus costumbres y se comunican principalmente en sus lenguas nativas, pero también migrantes de segunda generación que, al haber pasado la mayor parte de su vida en la ciudad, tienen como principal lengua al español. En Torreón, predominan las etnias Mixteca, Huichol, Mazahua y Tarahumara.
La discriminación racial se define según la ENADIS como toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o disminuir el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.
En ese sentido, el 67% de las personas indígenas que viven en Coahuila y participaron en la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, consideran que los derechos de las y los indígenas se respetan poco, y el 8.6% considera que no se respeta ninguno. Además, el 100% manifiesta que son poco valoradas por la mayoría de la gente.
Entre los principales problemas que identifican se encuentran la falta de recursos económicos para satisfacer las necesidades de comer y vestir (31.8%), la falta de oportunidades para seguir estudiando (30.74%) y la discriminación por su apariencia o lengua (17.8%). Y es que además de los aspectos culturales de discriminación, las personas indígenas han vivido históricamente en condiciones de marginación social y económica, lo que aumenta sus vulnerabilidades y potencia la violencia que reciben.
De esta manera, al 41% de la población indígena encuestada se le ha negado la posibilidad de estudiar o seguir estudiando; al 36% se le ha negado la oportunidad de trabajar u obtener un ascenso; y finalmente al 28% se le ha negado injustificadamente el acceso a algún crédito de vivienda, préstamo o tarjeta. Situaciones que limitan su acceso a una vida digna.
En los últimos cinco años, de agosto de 2012 a 2017, el 28% de las personas indígenas en Coahuila ha recibido insultos o burlas. El 30% ha sido discriminado (a) o menospreciado (a) por su manera de hablar, el 59% por su estatura, el 28% por el lugar dónde vive y el 28% por su edad.
Como puede observarse, la discriminación contra las personas indígenas tiene diferentes variables y debe abordarse desde un enfoque de interseccionalidad, debido a que no sólo son violentadas por sus características étnicas (su lenguaje, costumbres, vestido); sino también por su condición de pobreza y marginación; por ser migrantes; y en el caso de las mujeres indígenas, por su condición de género.
PRINCIPALES GRUPOS INDÍGENAS QUE VIVEN EN TORREÓN:
* Pueblo Mixteco: Constituyen el cuarto pueblo indígena más numeroso del país. Originarios principalmente de Oaxaca, Guerrero y Puebla.
* Pueblo Huichol: Habitan principalmente Jalisco y Nayarit, habiendo grupos minoritarios en Zacatecas y Durango.
* Pueblo Mazahua: Se localizan en el Estado de México y en parte de Michoacán.
* Pueblo Tarahumara: Originarios de la Sierra Madre Occidental, en los estados de Chihuahua, Durango y Sonora.
