Desde hace algunos meses, la actividad económica mundial está experimentando una desaceleración generalizada y más acentuada de lo previsto, con la inflación más alta en cuatro décadas. Las acciones de los bancos centrales se han orientado hacia el alza de las tasas de interés para lograr el abatimiento de la inflación. Los elevados costos económicos y sociales que genera la inflación han propiciado la aprobación de que la política monetaria deba orientarse a priorizar la estabilidad de precios.
Cada vez son más los países en que su tasa de crecimiento continúa desacelerándose o ya en proceso de contracción. Según el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento mundial pasará de 6.0% en 2021 a 3.2% en 2022 y 2.7% en 2023. Para México, el mismo FMI actualizó su pronóstico de crecimiento a la baja para 2022, pasando de 2.4% a 2.1% y esperando un crecimiento total de1.2% en 2023.
El pasado 31 de agosto el Banco de México recortó sus perspectivas de crecimiento económico para el año 2023, al situarlo en un escenario central de 1.6%, reconociendo que la inflación fue uno de los factores tomados en cuenta en sus estimaciones debido a los altos niveles de precios que deterioran las perspectivas de crecimiento de todas las economías a nivel mundial.
Por otro lado, el 8 de septiembre pasado el Banco Central Europeo (BCE) anunció un alza histórica de 75 puntos base en sus tipos de interés y anticipando nuevos aumentos durante sus próximas reuniones. De igual forma, aumentó su pronóstico de inflación para 2023, ubicando una tasa entre 3.5 y 5.5%, por encima de su objetivo de 2 puntos anuales, alejando sus perspectivas de crecimiento y aproximando una recesión invernal.
Así mismo, el 2 de noviembre pasado, la Reserva Federal (FED) decidió aumentar en 75 puntos base su tasa de interés para situarla en 4% para tratar de frenar su inflación más alta en décadas. Los planes de política monetaria de la FED seguirán dando indicios de los ajustes del Banco de México, esperando alzas en los próximos meses y siguiendo con el ciclo alcista que han mantenido.
Se espera que, al cierre de 2022, la inflación mundial se sitúe en 8.8%, para finalmente disminuir a 6.5% en 2023, según datos del FMI. En México, se espera que la inflación anual se sitúe alrededor de 8.15% en 2022, mientras que espera un ajuste anual a la baja a 4.62% en 2023.
En el ámbito municipal, a partir de septiembre de 2022, Torreón comenzó a desacelerar su nivel de inflación por primera vez desde febrero del año en curso, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta alza en los precios está explicada, en buena medida, por la geografía estratégica que presenta Torreón, al ser paso directo entre fronteras y ciudades portuarias. Estas presiones a la baja mejoran el escenario de crecimiento de la ciudad al cierre del año.
Bajo este escenario de incertidumbre, la economía mexicana creció 1.03% en el tercer trimestre del 2022 según el INEGI, más de los esperado por el consenso del mercado y esquivando un escenario de estanflación con los datos observados a septiembre.
Este crecimiento se debe, entre otras causas, al creciente número de exportaciones, la inversión extranjera directa y al envío creciente de remesas. Según cifras del INEGI, las actividades primarias aumentaron 1.8%, mientras que las secundarias mostraron un avance de 0.9% y las actividades terciarias 1.2% durante el trimestre.
El destino de la salud económica mundial depende, en gran medida, de las decisiones de política monetaria de los bancos centrales y organismos internacionales, el curso del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, y nuevos desequilibrios en la oferta de productos básicos, además del endurecimiento de las condiciones financieras en la mayoría de las naciones.
Fuentes:
PIB y Cuentas Nacionales. Estimación Oportuna del PIB trimestral. Instituto Nacional de Estadística y Geografía, noviembre 2022.
Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado. Banco de México, agosto 2022.
World Economic Outlook. Fondo Monetario Internacional, octubre 2022.