La región lagunera divida por el río Nazas en dos estados Durango y Coahuila siempre ha sido una. En el último tercio del siglo XIX las villas de Lerdo y Gómez Palacio, Durango así como Torreón, Matamoros y San Pedro Coahuila han formado una unidad.
Las grandes haciendas origen de la riqueza lagunera se encontraban en los dos estados. Los propietarios podían vivir en cualquiera de las tres villas principales y las empresas se encontraban o bien en Gómez Palacio como la Jabonera de la Laguna que sus socios eran de la región lagunera tanto de Coahuila como Durango o bien en Torreón, Coahuila.
El banco de la Laguna impulsado por John Brittingham director de la Jabonera se encontraba en Torreón en frente de la plaza de armas, el edificio sigue siendo testigo de la historia de nuestra región.
Otro ejemplo es la empresa de transporte del Tranvía Lerdo, Gómez Palacio y Torreón; el capital de esta sociedad era de los habitantes de los dos estados y podemos decir que fue el primer transporte metropolitano desde finales del siglo XIX. Los empresarios y habitantes de uno y otro estado se acostumbraron a tener sus negocios y haciendas en cualquiera de los dos Estados y vivir en uno y otro.
Era lo más normal. Con el tiempo se fue politizando la región y resultó que ahora la división centenaria se hacia efectiva y la comunidad lagunera políticamente se separo, pero en la práctica diaria jamás se dio esa partición. La región lagunera sigue y será siendo una, no se puede dividir. Hoy el IMPLAN a cargo de Eduardo Holguín retoma la ancestral región lagunera que de facto nunca se ha dividido y diseña el plan metropolitano para que de hecho y derecho la Comarca siga siendo una con una misma dirección en todos los sentidos: económico, cultural, social y otros.
El jueves 5 de marzo en la Universidad LaSalle en Gómez Palacio, Durango se signa el convenio por José Miguel Campillo Carrete alcalde de Gómez Palacio, Dgo. y Miguel Ángel Riquelme Solís alcalde de Torreón, Coahuila para un plan metropolitano en donde en breve se sumaran Lerdo, Durango y Matamoros, Coahuila.
Este acto protocolario augura una nueva etapa para nuestra región : mejor transporte, mejores vías de comunicación al igual que una policía y reglamentos planeados en conjunto para beneficio de los ciudadanos. Ahora toca a cada uno de los habitantes de esta región así como a sus gobernantes lograr que esta zona lagunera se convierta en una región exitosa como lo ha hecho el Bajío. No hay duda que con voluntad política y con el apoyo de los ciudadanos lo podremos lograr.
Fuente: Milenio: Cartel de Espejos