El Censo de Población y vivienda 2020 registra en Torreón 143,935 niños y niñas de 3 a 14 años en algún grado de estudio (preescolar, primaria y secundaria).
El cierre de escuelas, como principal medida reactiva para reducir los contagios por COVID-19, trajo consigo la modificación a una rutina en la vida de 143,935 niños y niñas de 3 a 14 años del municipio de Torreón. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, la población de 3 a 5 años en preescolar es de 19,200; para el grupo de 6 a 9 años 33,637 cuentan con algún grado aprobado en primaria, de la población de 10 a 14 años de edad 37,430 cuenta con algún grado de primaria y 20,976 con algún grado aprobado de secundaria.
Para Cifuentes-Faura (2020), el cierre de escuelas genera consecuencias como inseguridad alimentaria, desigualdad educativa, aumento en la brecha digital, trastornos del sueño, miedo, ansiedad, entre otras consecuencias físicas y psicológicas que se pueden agudizar según las condiciones socioeconómicas de las familias.
El aumento en la desigualdad educativa, entendida como la exclusión a determinados individuos del acceso, permanencia y aprovechamiento del sistema educativo (Favila, 2017), es otra situación que se agudiza en la transición del sistema educativo presencial a virtual. En primer lugar por la capacidad del acceso a equipos de cómputo o dispositivos electrónicos, así como de una conexión a internet por lo que la brecha digital aumenta entre niños y niñas de niveles socioeconómicos bajos.
A esta situación se le suma el tiempo requerido entre miembros de la familia que toman clases o realizan algún trabajo virtual, así como el acompañamiento de una persona adulta en grados menores. Del municipio de Torreón, la población de 0 a 17 años en hogares censales es de 212,268 (107, 998 hombres y 104, 270 mujeres), de los cuales 67.9% vive con ambos padres, 21% reside con la madre, 1.9% reside con el padre y 3.6% no reside con ninguno.
En cuanto a los efectos físicos y psicológicos, el confinamiento puede provocar menor actividad física en los niños, donde es posible que la mayoría del tiempo se transcurra frente a una pantalla, consola o monitor, este cambio de rutina también puede modificar sus patrones irregulares del sueño; condiciones que se agravan si las actividades al aire libre se reducen, como la práctica de algún deporte, actividad cultural o de esparcimiento, que promovía la interacción con sus semejantes. Es necesario la aplicación de políticas públicas que resuelvan los daños de corto plazo, así como de asegurar la disminución de las consecuencias en posteriores etapas de la vida.
Referencias
Cifuentes-Faura, Javiar. 2020. Consecuencias en los Niños del Cierre de Escuelas por Covid-19: El papel del Gobierno, Profesores y Padres. Revista Internacional de Educación para la Justicia Social, número extraordinario.
Favila Tello, Antonio. 2017. Desigualdad educativa y su relación con la distribución del ingreso en los estados mexicanos. CPU-e. Revista de Investigación Educativa. No. 24 Xalapa.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Censo de Población y Vivienda 2020.