Considerando una distancia caminando 500 metros, equivalente a aproximadamente 5 cuadras, se obtuvo que, en Torreón, solo el 60.1% de la población tiene acceso a un parque o plaza.
Cuando hablamos de cuidado hacemos referencia al trabajo pagado o sin paga, la mayoría de los casos sin paga, que realizan los adultos en beneficio de la niñez, adultos mayores, personas enfermas y, en general, para el funcionamiento del hogar.
Por los roles de género impuestos históricamente a las personas a partir de su sexo, son las mujeres las que mayoritariamente realizan estas tareas, lo que condiciona sus viajes y, en consecuencia, su movilidad.
La española Inés Sánchez de Madariaga acuñó el término Movilidad de Cuidado con el objetivo de cuantificar y hacer visibles todos los viajes que se realizan con el propósito de cuidar a otros; considerando una hipótesis: entre 1/3 y 2/3 de los viajes que normalmente se cuentan como compras, visitas, paseo, otros, deberían ser considerados como viajes de cuidado, además, de que el 100% de los viajes de acompañamiento deberían de entrar en esta misma categoría.
En el caso de Torreón, si nos referimos al aspecto de movilidad, contamos con datos insuficientes y desactualizados pues el Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable de La Laguna (PIMUS) elaborado en 2011 y publicado en 2013, captura como motivos de viaje: Trabajo (41%), Recreación (3%), Estudios (23%), Compras (16%), Salud (5%) y Otros (12%); sin contabilizar los viajes de acompañamiento y sin desagregar la información por género, invisibilizando los viajes de cuidado y quienes los realizan, lo que acentúa aún más las brechas de género, en este caso, en todo lo que engloba a la movilidad pues estos datos son la base de su análisis y planeación.
Y es que, cuando observamos la experiencia personal de las mujeres y de aquellos a los que cuidan, su uso diario de la ciudad es muy diferente a la idea de que solo se va de la casa al trabajo y viceversa, sus viajes generalmente son multipropósito, de menores distancias y con mayores probabilidades de cambios.
El documento Handbook for Gender-Inclusive Urban Plannig Design menciona, entre otros aspectos, que una ciudad que funciona bien para mujeres, niñas y minorías sexuales y de género de todas las edades y capacidades, y que por lo tanto apoya su inclusión económica y social, es accesible; es decir, que todo el mundo puede acceder a los espacios públicos de forma libre, fácil y cómoda; y está conectada, por lo que cualquier persona puede moverse de forma segura, fácil y asequible para llegar a oportunidades y servicios claves.
Entonces, actualmente no contamos con muchos datos para Torreón en cuanto a los propósitos de viaje, pero si podemos medir, gracias a los Sistemas de Información Geográfica (SIG), la accesibilidad y conectividad que tienen las personas a los destinos de cuidado.
Al hacer este análisis, considerando una distancia caminando de 500 metros, equivalente a aproximadamente 5 cuadras, se obtuvo que:
En Torreón, solo el 60.1% de la población tiene acceso a un parque o plaza
El 31.3% de la población tiene acceso caminando a una guardería
Los equipamientos de salud solo son accesibles para 10.68% de la población
Las escuelas, a diferencia, son accesibles para 70.09% de la población
Y el 88.11% de la población tiene acceso a alguna tienda de abarrotes, tortillería o panadería.
Es importante señalar que este análisis se hizo contemplando a los fraccionamiento y urbanizaciones cerradas como una barrera para la movilidad de todas las personas.
Para reducir esta brecha de género que actualmente padecen las mujeres que se mueven por motivos de cuidado y que tienen implicaciones en su disponibilidad de tiempo y de recursos económicos, Inés Sánchez de Madariaga recomienda implementar políticas, planes y programas que produzcan la evidencia empírica necesaria para integrar las necesidades de cuidado entre las prioridades de la política de transporte; diseñar sistemas de transporte más equitativos pues estarán más adaptados a las necesidades de las personas en cuanto a sus roles de género; y contribuir al desarrollo de la economía facilitando la integración de las mujeres en el mercado laboral a través de la reducción de las brechas de género existentes en el acceso al transporte.
Fuentes:
Sánches de Madariaga, I. (2018). Mobility of care. Recuperado: agosto 31, 2021, de ONU-Hábitat Sitio web: https://unhabitat.org/mobility-of-care-ines-sanchez-de-madariaga
Terraza, Horacio; Orlando, Maria Beatriz; Lakovits, Carina; Lopes Janik, Vanessa; Kalashyan, Anna. 2020. Handbook for Gender-Inclusive Urban Planning and Design. World Bank, Washington, DC. © World Bank. https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/33197 License: CC BY 3.0 IGO.