El norte de Torreón tiene un crecimiento importante, explicada por un 41.6% de suelo urbanizado actualmente, pasando de 59.54 hectáreas en el año 2000 a 882.26 hectáreas urbanas al año 2018. De acuerdo a Urbis Internacional, la zona transitó de una función agrícola como cultivo de alfalfa, viñas y nogales, hacia una zona habitacional de nivel residencial, pasando de 6,130 habitantes en el año 2000 a 29,161 habitantes en 2015, con una proyección de 64,786 habitantes para el 2040 con la tendencia actual.
Esto produjo diversos fenómenos urbanos, por un lado, la densidad de fraccionamientos que se desarrollaron no corresponde a la idea de una zona suburbana, al contar hoy con desarrollos habitacionales de densidades media alta y alta que por sus características inhiben la conexión vial norte-sur y este-oeste, y la aparición de servicios característicos de sub-centros urbanos como edificios de oficinas y servicios hospitalarios.
Por otro lado, predomina un modelo de exclusión social principalmente a comunidades ejidales que en este proceso de urbanización se incorporaron a la dinámica urbana, pero con una sensible deficiencia en acceso a servicios públicos como áreas verdes, por ejemplo el 62% del suelo nuevo urbanizado son modelos de fraccionamientos de acceso controlado los cuales dejan sin acceso libre a áreas públicas de los nuevos desarrollos.
De acuerdo al estudio elaborado por CONAGUA en el 2005, existe el riesgo de desbordamiento del río Nazas, ante un flujo de agua superior a 1,500 m3/seg, sin embargo la principal problemática ambiental de la zona es de carácter pluvial, la muy baja pendiente del suelo lo hace susceptible de encharcamientos e inundaciones.
El Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón (IMPLAN) elabora una propuesta de Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la Zona Norte para lograr que el ordenamiento territorial garantice un desarrollo resiliente, equilibrado y sustentable; que mejore la calidad de vida de las personas, alineado a la Propuesta de Programa Metropolitano a través de un instrumento de planeación específico.
Las estrategias de desarrollo ecológico propuestas son un sistema integral de manejo de agua pluvial mediante 12 micro-cuencas con la implementación de parques lineales, camellones filtrantes, lagunas de retención con lineamientos de infraestructura verde. Con soluciones específicas para cada una, entendiendo su particularidades.
La estrategia en desarrollo económico es el establecimiento de un sub-centro urbano con actividades comerciales y de servicios a través de la promoción de usos mixtos con corredores urbanos de intensa y mediana actividad.
En el tema de desarrollo urbano, implementación de plantas de tratamiento de nivel secundario en desarrollo nuevos, líneas maestras de agua potable y dos subestaciones eléctricas. En cuanto al equipamiento, establecer los mínimos necesarios de cobertura para guarderías, jardines de niños, escuelas primarias, secundarias, preparatorias y centros de salud.
En vialidad, generar una conexión entre oriente-poniente y desfogar las vialidades primarias antigua y la Torreón-San Pedro, generando pasos a desnivel en los cruces conflictivos. Conectar las áreas aisladas de conectividad vial por el desarrollo urbano de fraccionamientos de acceso controlado, entre otras medidas. La movilidad activa se implementa con sistema de vías orientadas a la movilidad activa y ciclovías conectadas a la red propuesta por el Plan de Movilidad Activa.
PUNTOS:
El Norte de Torreón aumento su área urbanizada en casi 7 veces su tamaño del año 2000 al año 2018.
Se proponen 12 micro-cuencas hidrológicas con soluciones especificas para la gestión de agua pluvial en la Zona Norte de Torreón.
Para el 2040, en la Zona Norte deben de implementarse por lo menos dos subestaciones eléctricas para poder abastecer el desarrollo urbano.