Los cambios que se viven en la actualidad dentro del sistema educativo, son expresiones de transformaciones sociales y de las nuevas exigencias que se plantean para la formación de las nuevas generaciones. Ante ese análisis de la realidad, surgen algunas preguntas: ¿Qué significa educar en tiempos de incertidumbre y vertiginosas transformaciones? ¿Cómo educar en una época de cambios?
El análisis y la reflexión orientan la investigación a que es necesario repensar la forma en que se está educando, evaluar los programas de enseñanza, revisar las metodologías e innovar en la pedagogía. Evidentemente existe un antes y un después de la pandemia por el COVID-19. Según datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) mencionan que actualmente en la Zona Metropolitana de La Laguna (ZML) hay 8,205 egresados universitarios, de los cuales 5,400 corresponden a instituciones públicas y 2,805 a instituciones privadas.
Los programas educativos con mayor número de egresados son en ingenierías, administración y ciencias sociales. Es claro que el perfil de egreso de los universitarios en la región tiene que contemplar un nuevo modelo de mercado laboral, un cambio en los valores sociales y un dinamismo cultural. Lo que el contexto de pospandemia ha hecho es poner a prueba y evaluar la madurez del sistema educativo en cuanto a innovación tecnológica y la educación a distancia.
Es importante mencionar la relación tan vital entre la universidad, docentes y alumnos. En primer lugar, la universidad tiene que ser un espacio de encuentro, dialogo y aprendizajes en donde está presente la formación profesional.
A propósito de esta reflexión, el IMPLAN Torreón en conjunto con la Comunidad de Instituciones de Educación Superior en la Laguna (CIESLAG) y el Grupo Empresarial de La Laguna (GEL), realizaron en el mes de junio del presente año, el segundo conversatorio con las y los egresados de educación superior, en donde se tuvo la participación de casi 100 jóvenes de la región.
El cual tuvo como objetivo conocer obstáculos, habilidades y competencias que enfrentan las y los recién egresados de La Laguna en el mundo laboral; así como las condiciones que la región tendría que ofrecer para que se queden a laborar en la región.
Este ejercicio sin duda, aportará mayor información a estos actores en beneficio de la educación y finalmente de la sociedad. Este estará disponible en el sitio web https://www.trcimplan.gob.mx este mismo año.
Por su parte, el ejercicio de la actividad docente es fundamental, pues las presiones sobre la enseñanza son cada vez mayores. Victoria Camps, filósofa española afirma en su obra “Los valores de la educación” que el docente tiene una responsabilidad pública, ya que debe transmitir unos conocimientos y una forma de vida que contribuyan al bienestar de sus alumnos en la sociedad en la que están inmersos y a que sean capaces después de mejorar esa misma sociedad.
Ahí está la importancia de un acompañamiento, formación y capacitación continua para los académicos. Finalmente, los alumnos son pieza clave en este proyecto educativo, pues además de adquirir conocimientos, forjan el carácter y se van convirtiendo en líderes con un gran espíritu de compromiso social.
Las reflexiones anteriores indican que la educación atraviesa un tiempo de grandes dificultades. No cabe duda que la tarea de educar en tiempos de incertidumbre a las nuevas generaciones implica un mayor esfuerzo, compromiso y responsabilidad. Al final del día, la educación verdadera será aquella praxis, reflexión y acción del ser humano sobre el mundo para transformarlo.
FUENTES:
Marchesi, Álvaro, Sobre el bienestar de los docentes. Competencias, emociones y valores, Alianza, Madrid 2008.
https://observatoriodelalaguna.org.mx/2021/12/egresados-universitarios-en-la-zml/
Camps, Victoria, Los valores de la educación, Anaya-Alauda, Madrid 1994.