Torreón como una ciudad global

The answers you get depend on the questions you ask. – Thomas S. Kuhn
Por - 14/12/2020
Torreón como una ciudad global

Foto Iván










Las ciudades como protagonistas del desarrollo económico no son un concepto nuevo, pero se ha retomado su importancia como jugadores globales, más allá que los países, dada la creciente competitividad centrada en la especialización y calidad de vida. Adicionalmente, los recientes cambios estructurales e institucionales del país, como la desaparición de ProMéxico, obligan a las ciudades mexicanas, junto con sus regiones metropolitanas, a buscar de manera independiente integrarse a la economía global, ya sea que compitan de manera directa contra otras en una diversidad de actividades o se consoliden como eslabón en la generación de valor de un mercado o sector en específico. De aquí derivan dos problemas para la ciudad global: ¿En dónde competir y cómo competir?

Esta revisión de las reglas del juego obliga a determinar la posición de una ciudad en el entorno global, entendiendo cómo se relaciona en una cadena geográfica de valor basada en sus ventajas competitivas, su sociedad y los hechos históricos que la han llevado a adquirir esta vocación. Visto de otra manera, es necesario adoptar el concepto de Saskia Sassen de geografías o circuitos, no desde la definición simplificada de posición, sino como las conexiones que tiene una ciudad respecto a otras, basadas en los diversos actores económicos, sociales e institucionales que las integran. De esta manera, una geografía o circuito constituye la relación que se da entre diversas ciudades, quienes a la par, pueden formar parte de diversos circuitos.

En La Laguna confluyeron el circuito de la producción algodonera y ganadera que ha ido evolucionando para posicionar a la región como uno de los polos agroindustriales más importantes del país. Actualmente, también confluyen la industria textil-maquiladora, minera-refinería y en las últimas décadas, se ha impulsado a la región como parte de un circuito metalmecánico que se integra en diferentes cadenas de valor como el de la maquinaria y equipo.

Al dimensionar a una ciudad como parte de un circuito, se pueden establecer los parámetros sobre los cuales hay que impulsarse, ya que entenderla en competencia con otras, sin importar la vocación o circuitos de las mismas, llevaría a tomar acciones que pudieran no ser las correctas, dado que no potencializan las ventajas competitivas ni atienden las áreas de oportunidad de cada una. Por dar un ejemplo, si comparamos a La Laguna contra Saltillo, habría que determinar sobre cuál circuito, dado que la primera supera a la segunda en el sector agroindustrial y la segunda aventaja a la primera en el sector de autotransportes. Si quisiéramos comparar las dos en términos financieros, se verían en franca desventaja ya que ninguna de ellas son parte de un circuito de esta naturaleza, como lo serían la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

Medir a las ciudades con una misma métrica nos ha llevado a tener tantas métricas como ciudades. Esto dificulta su interpretación y las acciones que se deben de tomar tanto en el sector privado como en la política pública. En el Índice de Competitividad Urbana del IMCO, actualizado recientemente, La Laguna se sitúa en la posición 34° de 73 y se le califica en 10 subíndices de temas tan diversos como medio ambiente, economía e instituciones que integran 70 indicadores; el Índice de Ciudades Sostenibles de CIDE-Banamex, integra 107 indicadores en 16 subíndices relacionados a los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Aquí, La Laguna obtiene una puntuación de 52.78 sobre 100, ocupando el lugar 16 de 59 ciudades analizadas.

El estudio Demand and Disruption in Global Cities de JLL and The Business of Cities (2019), contabiliza y analiza por lo menos 500 índices, rankings y comparaciones de ciudades con enfoques como atracción de negocios, calidad de vida, innovación y crecimiento económico, entre otros. Entonces se retoma una de las preguntas iniciales, ¿cómo competir? ya que se pudiera hacer desde diversas perspectivas, dependiendo del ranking o indicador que se quiera abordar.

Dado lo anterior, el estudio resalta que las ciudades tendrían que enfocarse en desarrollar su competitividad de una manera en que abarquen o por lo menos logren integrar aspectos de cuatro diferentes perspectivas o tendencias económicas:

1. Colaborativa: enfocada en servicios y esquemas de negocios como espacios de coworking y coliving, lo cual implica que las autoridades gubernamentales deban de promover el desarrollo de usos mixtos y bienes raíces que sean adaptables a las necesidades de estas industrias.

2. Innovación: donde se busca tener espacios flexibles para una gran diversidad de industrias y esto obliga a pensar la ciudad en términos de distritos o zonas que se puedan beneficiar de la colaboración y especialización.

3. Circular: basada en la sustentabilidad y la maximización del uso de los recursos de manera eficiente, incluyendo el espacio público y abordando temas como la densificación, regeneración urbana, planeación y promoción de la ciudad.

4. Experiencias: enfocada en las ofertas personalizadas a través del uso de datos, ya sea desde el comercio, industria, servicios e incluso el gobierno.

Estos cuatro modelos económicos requieren de diversos instrumentos de política pública y acciones del sector privado para que se lleven a cabo de la mejor manera. El estudio también hace mención de cómo una ciudad debe de competir, adicionalmente a los cuatro modelos económicos, dado que las métricas y comparaciones se perfilan en entender a una ciudad como un solo sistema, buscar las que ofrezcan un crecimiento sostenido a largo plazo, tanto económico como social, y la adopción de sistemas de datos masivos, análisis y proyectos colaborativos.

Saskia Sassen en su artículo The specialised differences of global cities menciona cómo las empresas no solo requieren ciudades, sino circuitos de ciudades, y resalta la creciente importancia que se le da a la calidad de vida, disminución de la desigualdad y una menor polaridad entre la sociedad.

Cabe resaltar que muchas de estas tendencias y requisitos ya se están llevando a cabo en la región: por un lado, la Consejo de Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico de La Laguna (COFINECE) en su reporte de febrero de este año, titulado Impulsando la inversión, el crecimiento y el empleo en La Laguna, identificó las ventajas competitivas de la región, así como los sectores que serán atractivos para la inversión en un futuro próximo y los bases o precursores para que se potencialicen, comenzando así el desarrollo de la región en otros circuitos y consolidando los que ya están; por parte del IMPLAN, a través del proyecto de Política Industrial, así como los Planes de Desarrollo Urbano, identifica las necesidades de los sectores estratégicos de la región y los requisitos para consolidarlos a la par que integra un desarrollo urbano moderno enfocado en mejorar la calidad de vida y habitabilidad de la ciudad; finalmente, los esfuerzos de la Dirección de Desarrollo Económico han logrado aterrizar inversiones en la ciudad que extienden su integración en los circuitos de la metalmecánica y potencializan su importancia como un centro logístico nacional.

Es gracias a esta colaboración entre el sector privado, la sociedad y el gobierno, independientemente de las políticas económicas de otros niveles de gobierno, que Torreón y La Laguna toman pasos hacia una ciudad global, como un polo de atracción de inversiones tanto industriales como de servicios, investigación y desarrollo. Consolidando los circuitos en los que participa e integrándose en circuitos de mayor valor, haciendo uso de las ventajas competitivas de la región y mejorando la calidad de vida de la ciudadanía.

Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón

Instituto Municipal de Planeación y Competitividad de Torreón

Órgano técnico responsable de la planeación del desarrollo del municipio de Torreón, Coahuila, México.
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